Después del anuncio de Ferran Adria de cerrar El Bullí en 2012, saltaron los rumores de que el mejor restaurante del mundo no era un negocio rentable, por lo menos por si mismo. Y el propio Ferran se ha encargado de confírmalo, ha asegurado recientemente que su restaurante pierde medio millón de euros al año. Eso si, genera otros negocios paralelos que son los que financian las perdidas. ¿Que hará en 2014 cuando vuelva a abrir sus puertas?