La pelea se llevará a cabo este mes de agosto, según han anunciado los estadounidenses en un comunicado. En ella se enfrentará la Mark.III frente al japonés Kuratas
Muchos de nosotros hemos crecido con las aventuras de los Transformers o Mazinger Z e incluso de más mayores hemos asistido al cine con la boca abierta para ver películas como Pacific Rim o Acero Puro que, aunque contaban con una dudosa calidad, consiguieron despertar a ese niño interior que quería ver a máquinas gigantes peleando. Esto siempre nos ha parecido una cosa demasiado futurística con todas las papeletas para ser más ciencia ficción que otra cosa; pero la realidad jamás dejará de sorprendernos.
Resulta que en 2015 ocurrió un hito para la robótica mundial. No se mejoró la IA (inteligencia artificial) para que un robot de aspecto humanoide nos ayudase a resolver los problemas de la humanidad, eso no mola tanto. Lo que ocurrió fue que Estados Unidos retó a Japón con la primera gran batalla real de robots gigantes.
Ambos equipos cuentan ya con una maquina perfectamente funcional, puedes ver los vídeos de ambas en sus respectivos canales de YouTube. Ambos ‘mechas’ (término que se utiliza para describir a los robots de estas características) representan a la perfección los estereotipos de cada nación; así mientras el prototipo estadounidense pretende ser ostentoso y de apariencia muy pesada, el japonés se ve más uniforme de un único color y con una potencia descomunal. Dos absolutas moles.
Aunque el combate tendría que haber tenido lugar el verano pasado, la falta de un espacio suficientemente grande para albergar la batalla y a los miles de espectadores que querrán asistir –suponemos que harán streaming en directo– supuso el aplazamiento que, finalmente, tendrá lugar en agosto de 2017 según hemos sabido por un vídeo del equipo norteamericano. Sin embargo el lugar aun no nos ha sido confirmado.
Desde nuestra oficina estamos ansiosos por ver la batalla entre el americano Mark.III diseñado por MegaBots –al más puro estilo Iron Man– y el japonés Kuratas diseñado por Suidobashi. Nosotros apostamos desde aquí por el japonés ya que hace cuatro años ya podían controlar la gigantesca máquina vía iPhone, y siendo serios, ¿quién puede imaginar hasta donde habrán podido avanzar en cuatro años?