Que una chica de 23 años entre en un Sex Shop y se compre unas esposas de cuero, velas perfumadas, latigos y aceites para bañarse no es noticia, pero si la que lo hace es Rihanna en medio de una gira por Francia... si lo es.
Ya es conocida y reconocida por ella misma su afición al Sadomasoquismo, pero no deja de sorprender la naturalidad con que lo pregona al ser una estrella conocida mundialmente.
La cantante de Barbados se dejo una cantidad cercana a 1500 euros y, según testigos, entro tan campante y fue decicida a por esto juguetes.
Es una pasta, pero nada comparado al vibrador que David Beckham le regaló a su esposa Victoria, costaba un millón de dólares.