¿Sabes que multa le han puesto al repartidor del caranchoa?
El juicio por la bofetada que se llevó el chico tras el canal de Mr. Granbomba ha concluido con que el repartidor tendrá que pagar al youtuber dicha cantidad por 'lesiones leves'
Las redes sociales se han vuelto una herramienta muy importante a la hora de vender productos y promocionar empresas, siendo los principales promotores de este movimiento los conocidos youtubers. Estas personas han sabido aprovechar el tirón que desde 2010 tiene la plataforma de vídeos y han conseguido vivir de subir montajes que, gracias a los patrocinios de las empresas, monetizan. Sin embargo todo esto tiene un lado oscuro. Para situarnos tenemos que centrarnos en uno de los géneros que más visitas reciben, las bromas con cámara oculta y siendo más precisos en la llevada a cabo por el canal de Mr. Granbomba.
Por si alguien todavía desconoce el caso se trata de un chico cuyo canal subía contenido del género anteriormente citado, pero en el último vídeo que subió se topó con un repartidor que no estaba por la labor de recibir una broma. La misma le salió cara al youtuber ya que se acabó llevando una hostia, con perdón de la palabra.
Esto suscitó muchas críticas ya que el autor de la broma amenazaba con denunciar al repartidor y eso no gustó demasiado al público que entendía que si enfocas tu contenido en esa dirección te arriesgas a que alguien reaccione de esa manera. Así fue como se terminó viendo superado por el caso y decidió cerrar su canal de Youtube.
Sin embargo si que se llevó a cabo un juicio que ha llegado esta semana a la conclusión de que el repartidor tendría que pagar una multa de 30€ al joven por ’lesiones leves’. El abogado del abofeteador ha recalcado sin embargo que no cree que finalmente tenga que pagarla.
Queda en la moral de cada uno quien tiene la culpa del incidente, pero vale la pena abrir el debate sobre los límites de Youtube. Estamos creando personas que se glorifican gracias a un nutrido grupo de seguidores (Mr. Granbomba contaba con medio millón de suscriptorres) y que se creen en ocasiones por encima de los demás. Así hemos visto recientemente como otro chico daba a un sin techo galletas Oreo rellenas de pasta de dientes o como otro recibía a un repartidor de pizza a golpe de spray pimienta, lamentable pero sigue ocurriendo.