Convierte tu vieja tele en una smart TV
Gracias a un ingenioso aparato podremos trasformar la antigua entrada de tres cables en una HDMI. Además podremos añadirle un artículo de Google con el que podrás hacer de tu antiguo televisor una smart TV
Las nuevas tecnologías nos han rodeado casi sin darnos cuenta y en muy pocos años nos han hecho no recordar como podíamos vivir sin estar constantemente mirando el móvil. Nos hemos vuelto progresivamente en adictos a los nuevos aparatos, pero en la ascensión al poder de estos hemos ido abandonando los antiguos aparatos que nos hacían la vida más fácil. Teléfonos de rueda, tocadiscos o maquinas de escribir se han visto amontonados en trasteros o quizás vendidos a los jóvenes de Malasaña. Pero ya seas un hípster o simplemente alguien que no puede permitirse grandes gastos este nuevo aparató te va a sorprender.
Todos los que hemos nacido antes del año 2000 hemos convivido con las gigantescas teles de tubos, esos aparatos pesados en los que de pequeños veíamos ‘Campeones‘ o las aventuras de Bug Bunny. Aun con los buenos ratos que estos aparatos nos brindaron el tiempo no ha querido tratarlos bien y, con la aparición de las televisiones de pantalla plana y sus conexiones hdmi se han quedado obsoletas. Al menos hasta ahora.
Recientemente ha salido al mercado un pequeño aparato –que puedes adquirir en Amazon por 16€– que da solución a uno de los mayores problemas de estas televisiones, transformar el puerto HDMI en la antigua conexión de tres cables. Esto nos permitirá entre otras cosas conectar nuestras consolas de nueva generación, nuestros ordenadores y cualquier dispositivo que se pueda conectar mediante el cable de alta calidad.
Aun con el avance que supone esto se le ha querido dar una vuelta de tuerca más para poder transformar tu vieja tele en una Smart TV. Este ingenio se ha conseguido sumando al mencionado aparato el Google Chromecast (40€), el cual permite conectar sin cables dispositivos a la TV. Así podrás ver películas de tu móvil en tu antigua televisión e incluso subir y bajar el volumen aunque no tenga ni mando a distancia. Una nueva forma de reciclar las tecnologías que, en su momento, no fueron baratas.