BeatMoovz, la pulsera que transforma el movimiento en música

BeatMoovz, la pulsera que transforma el movimiento en música

El brazalete presentado por la empresa japonesa Dmet Products analiza tus movimientos y los convierte en sonidos mientras bailas

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BeatMoovz, la pulsera que transforma el movimiento en música

La tecnología evoluciona constantemente en busca de solucionar todas las necesidades humanas, sin importar lo absurdas que sean algunas. Estos avances los vemos constantemente en eventos como el reciente Mobile World Congress de Barcelona donde se han presentado algunos gadgets de gran utilidad en el futuro como los auriculares futuristas de Sony que te permitirán estar atento a los sonidos del entorno mientras escuchas música. Pero del mismo modo también se han presentado artilugios innecesarios como un coche de carreras autónomo, funciona sin conductor.

 

Pero salgamos de la polémica de que es necesario y que no ya que hoy os queremos hablar de una de estas tecnologías de necesidad cuestionable pero que nos ha encantado. Nos referimos a BeatMoovz, unos brazaletes presentados recientemente por el grupo Dmet Products cuyo objetivo es convertir los movimientos en música.

 

El invento lo hemos descubierto a través de un vídeo de la New York Toy Fair en el cual aparecen dos personas, una de las cuales es el ingeniero de sonido detrás de la idea, creando una sintonía que en manos de una banda de break dance sería imparable. Ya nos estamos imaginando los típicos vídeos de bailes shuffle con el añadido de los –según la empresa– 400 sonidos que ofrece el producto.

 

 

Esta extraña pulsera cuenta con un software que, según hemos podido comprobar gracias a los vídeos que han compartido en su página web, detecta el tipo de movimiento que estás realizando (barridos circulares o golpes secos) los cuales puedes configurar para que suenen de una manera u otra. Aunque creemos que se le puede sacar mucho más provecho a este invento, por lo que hemos visto, entre un grupo de al menos tres personas se puede crear una sintonía perfecta para el baile. Queda pendiente ver si los que no somos muy diestros en el arte de la danza sonamos igual de bien que los artistas que aparecen en la demostración.

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